Capitulo 4 - Tang San y Xiao Wu
"¡Xiao Wu, Xiao Wu!" Una ruidosa voz salió, entonces una aureola apareció en la cima del piso del Reino de Dios.
Una sombra azul que había estado originalmente en calma y digna se volvió más urgente y entusiasta.
En la habitación cálida y confortable, había una mujer acostada, su largo cabello estaba agarrada en una coleta de caballo colgando en todo su cuerpo, su cara era justa y extremadamente quita aliento, especialmente sus ojos, fueron brillantes y llenos de vida. Comparada con la elegante Diosa de la Bondad, ella era más delicada. Además, un aura indescriptiva distinta se emitía de su cuerpo.
La puerta de abrió, una sombra azul se apresuró a entrar, él corrió a su lado, tomando su hombro, sus ojos brillaban, mirándola fijamente.
"Pequeña tú, tú... ¿tú tienes?" El Dios del Mar en ropas azules no pudo ocultar su excitación, su voz estaba un poco temblorosa.
Ellos habían venido al Reino Divino por muchos años, pero ellos solo tenían una hija. Era realmente difícil para ellos tener otro descendiente. Ser capaz de tener otro descendiente era una bendición, después de todo el Dios del Mar no había pensado que pudiera tener esta bendición. Como sea cuando él escucho lo que la Diosa de la Vida dijo hoy, él supo que estaba teniendo otro bebé, ¿qué podría ser más emocionante que esto?
Xiao Wu puso mala cara con sus labios, dijo enojada: "Solo sabes acerca del bebé, ahem, no te preocupes por mi del todo."
El Dios del Mar se apresuró y perdió su agarre, se volteo alrededor sentándose junto a ella, sus manos la levantaron, desplazándola en sus muslos, la jalo cerca en su pecho y acarició su cabellos tiernamente.
"No importa quién, tú o el bebé, los atesoraré con todo, sin ti, ¿cómo puede existir el bebé? ¿Hay algo que te haga sentir incómoda?" El Dios del Mar preguntó gentilmente con una apariencia halagadora.
Xiao Wu se dirigió contra su pecho, revelando una grande sonrisa y dijo: "No hay nada que me haga sentir incómoda. La Diosa de la Vida ha dicho que nuestro bebé tiene ya dos meses, si nada ocurre, lo tendremos rápidamente. Wu Tong ahora tiene un pequeño hermano. ¿Tienes alguna idea de como deberíamos llamarlo?"
El Dios del Mar sonrió como un idiota, "Realmente, realmente, ¿estás realmente embarazada? Esto es bueno, esto es muy bueno. Xiao Wu, gracias." El sostuvo sus brazos suavemente, sus ojos estaban llenos de felicidad.
"Hey, se gentil. Sorprenderás al bebé." Xiao Wu se quejó.
El Dios del Mar sorprendido, se apresuró a aflojar sus brazos, cuidadosamente acaricio gentilmente su estómago. "Bien, bien seré más cuidadoso."
Xiao Wu rió felizmente: "Desde ahora, deberás seguir tres reglas. Dormirás en el salón de estudio todas las noches, no puedes dormir en la misma cama. No seré capaz de soportar tu peso y fuerza."
El Dios del Mar frotó su cabeza, y dudoso dijo: "No sé, ¿quién se aferrará a quién?"
"¿Dijiste qué?" Xiao Wu giró sus ojos, sus cejas se pararon, lista para una pelea.
"¡Soy yo, soy yo!" El Dios del Mar corrigió inmediatamente, en este momento, no podía ofenderla.
Xiao Wu frunció su ceño y dijo: "Eso es bueno. Y sobre la segunda regla, cuando yo digo algo, tienes que escuchar completamente, cuando quiero que hagas algo, tienes que hacerlo de inmediato, incluso si esta mal, tienes que hacerlo no importa que."
El Dios del Mar dijo reluctante mientras miraba su apariencia indignada: "¿Pero no ha sido siempre así por todos estos años?¿Necesitamos que enfatizarlo?"
Xiao Wu negó con su cabeza, "No, es probablemente como eso. Pero hay algunos cambios. Espera hasta que de luz a nuestro segundo hijo, ¡lo amarás más que a mi!"
El Dios del Mar golpeó su frente. "Si hay alguna mamá que estaría celosa de su propio hijo. ¡Esa serías tú!"
"No me importa, ¿me escucharás o no?" Xiao Wu pregunto obstinadamente.
"De acuerdo, de acuerdo, te escucharé, no importa que, te escucharé." El Dios del Mar dijo reluctante.
Xiao Wu continuo diciendo: "Ahora la tercera regla" Ella inclinó su cabeza y pensó cuidadosamente la tercera regla. Si la segunda regla no funcionaba, tendría solo esta restante.
"Temporalmente aún no la tengo, cuando la encuentre, te la diré."
"Esta bien, esta bien, te escucharé no importa que. Puedes añadirla después cuando tengas la idea." El Dios del Mar dijo cuidadosamente. Si otros Dioses del Reino Divino presenciaran su apariencia, nunca habrían pensado que él fuera quien controlaba el Reino Divino entero por una generación de Rey Dios.
Xiao Wu se rió, sus manos sostuvieron su cuello, dijo: "Eso es bueno. Piensa rápido, ¿cómo deberíamos llamar nuestro bebé? La Diosa de la Vida me ha dicho que nuestro segundo hijo será un niño."
Una sombra azul que había estado originalmente en calma y digna se volvió más urgente y entusiasta.
En la habitación cálida y confortable, había una mujer acostada, su largo cabello estaba agarrada en una coleta de caballo colgando en todo su cuerpo, su cara era justa y extremadamente quita aliento, especialmente sus ojos, fueron brillantes y llenos de vida. Comparada con la elegante Diosa de la Bondad, ella era más delicada. Además, un aura indescriptiva distinta se emitía de su cuerpo.
La puerta de abrió, una sombra azul se apresuró a entrar, él corrió a su lado, tomando su hombro, sus ojos brillaban, mirándola fijamente.
"Pequeña tú, tú... ¿tú tienes?" El Dios del Mar en ropas azules no pudo ocultar su excitación, su voz estaba un poco temblorosa.
Ellos habían venido al Reino Divino por muchos años, pero ellos solo tenían una hija. Era realmente difícil para ellos tener otro descendiente. Ser capaz de tener otro descendiente era una bendición, después de todo el Dios del Mar no había pensado que pudiera tener esta bendición. Como sea cuando él escucho lo que la Diosa de la Vida dijo hoy, él supo que estaba teniendo otro bebé, ¿qué podría ser más emocionante que esto?
Xiao Wu puso mala cara con sus labios, dijo enojada: "Solo sabes acerca del bebé, ahem, no te preocupes por mi del todo."
El Dios del Mar se apresuró y perdió su agarre, se volteo alrededor sentándose junto a ella, sus manos la levantaron, desplazándola en sus muslos, la jalo cerca en su pecho y acarició su cabellos tiernamente.
"No importa quién, tú o el bebé, los atesoraré con todo, sin ti, ¿cómo puede existir el bebé? ¿Hay algo que te haga sentir incómoda?" El Dios del Mar preguntó gentilmente con una apariencia halagadora.
Xiao Wu se dirigió contra su pecho, revelando una grande sonrisa y dijo: "No hay nada que me haga sentir incómoda. La Diosa de la Vida ha dicho que nuestro bebé tiene ya dos meses, si nada ocurre, lo tendremos rápidamente. Wu Tong ahora tiene un pequeño hermano. ¿Tienes alguna idea de como deberíamos llamarlo?"
El Dios del Mar sonrió como un idiota, "Realmente, realmente, ¿estás realmente embarazada? Esto es bueno, esto es muy bueno. Xiao Wu, gracias." El sostuvo sus brazos suavemente, sus ojos estaban llenos de felicidad.
"Hey, se gentil. Sorprenderás al bebé." Xiao Wu se quejó.
El Dios del Mar sorprendido, se apresuró a aflojar sus brazos, cuidadosamente acaricio gentilmente su estómago. "Bien, bien seré más cuidadoso."
Xiao Wu rió felizmente: "Desde ahora, deberás seguir tres reglas. Dormirás en el salón de estudio todas las noches, no puedes dormir en la misma cama. No seré capaz de soportar tu peso y fuerza."
El Dios del Mar frotó su cabeza, y dudoso dijo: "No sé, ¿quién se aferrará a quién?"
"¿Dijiste qué?" Xiao Wu giró sus ojos, sus cejas se pararon, lista para una pelea.
"¡Soy yo, soy yo!" El Dios del Mar corrigió inmediatamente, en este momento, no podía ofenderla.
Xiao Wu frunció su ceño y dijo: "Eso es bueno. Y sobre la segunda regla, cuando yo digo algo, tienes que escuchar completamente, cuando quiero que hagas algo, tienes que hacerlo de inmediato, incluso si esta mal, tienes que hacerlo no importa que."
El Dios del Mar dijo reluctante mientras miraba su apariencia indignada: "¿Pero no ha sido siempre así por todos estos años?¿Necesitamos que enfatizarlo?"
Xiao Wu negó con su cabeza, "No, es probablemente como eso. Pero hay algunos cambios. Espera hasta que de luz a nuestro segundo hijo, ¡lo amarás más que a mi!"
El Dios del Mar golpeó su frente. "Si hay alguna mamá que estaría celosa de su propio hijo. ¡Esa serías tú!"
"No me importa, ¿me escucharás o no?" Xiao Wu pregunto obstinadamente.
"De acuerdo, de acuerdo, te escucharé, no importa que, te escucharé." El Dios del Mar dijo reluctante.
Xiao Wu continuo diciendo: "Ahora la tercera regla" Ella inclinó su cabeza y pensó cuidadosamente la tercera regla. Si la segunda regla no funcionaba, tendría solo esta restante.
"Temporalmente aún no la tengo, cuando la encuentre, te la diré."
"Esta bien, esta bien, te escucharé no importa que. Puedes añadirla después cuando tengas la idea." El Dios del Mar dijo cuidadosamente. Si otros Dioses del Reino Divino presenciaran su apariencia, nunca habrían pensado que él fuera quien controlaba el Reino Divino entero por una generación de Rey Dios.
Xiao Wu se rió, sus manos sostuvieron su cuello, dijo: "Eso es bueno. Piensa rápido, ¿cómo deberíamos llamar nuestro bebé? La Diosa de la Vida me ha dicho que nuestro segundo hijo será un niño."
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