Capitulo 6 - Destrucción del Castillo

 A primera hora de la mañana, un suave rayo de luz brillaba en la habitación desde la ventana, creando un tenue halo en toda la habitación.

El Reino Divino no tenía sol, pero tenía día y noche, el tiempo del día y la noche aquí se alternaban de forma diferente al tiempo del día y la noche en el mundo mortal.

Tang San miró con impotencia a su esposa en el brazo, ella dormía como un gato pequeño. Sin importarle la manera en cómo dormía. Colocó su larga y flexible pierna en su muslo derecho, sus manos se agarraron a su cadera, su cabeza se apoyó en su pecho, su saliva mojó una pequeña parte de su camisa. Las manos de ella se movían alrededor y calmaban suavemente su cuerpo. El placer era tan grande que tuvo que usar más fuerza de voluntad para contenerse.

Esta pequeña niña, ¿sabe que mi inmunidad con ella era casi nula? ¿No dijo ella que no iría a la sala de estudio? Hoy, después de ir al baño, esta niñita fue directamente a la sala de estudio somnolienta, entró directamente en su cama, se tiró bruscamente sobre su cuerpo, y luego se durmió así.

"Hey, despierta". Le pellizcó la cara.

"No me molestes". Ella le dio unas palmaditas en las manos y le abrazó más fuerte.

Una luz azul brilló, Tang San se transformó en una corriente de luz, escapando de ella después de poner una almohada en sus manos.

Xiao Wu tenía una característica sobresaliente, al menos ella la consideraba sobresaliente, que era su habilidad para dormir. Desde que llegó al Reino Divino, su característica sobresaliente tenía más espacios para mostrarse.

. . .

El cielo era negro azabache y estaba lleno de nubes, un rayo púrpura cayó al azar desde el cielo, se detuvo sobre el castillo, creando un halo púrpura sobre todo el castillo.

Si algún dios llegara aquí, seguramente sentiría la energía intimidante. Porque este lugar era el territorio del Dios de la Destrucción, el lugar de numerosos dioses desaparecidos, edificios en ruinas.

Incluso su esposa, la Diosa de la Vida, no podía venir aquí fácilmente, porque este lugar estaba lleno de intenciones destructivas, que eran provenientes de muchos seres vivos del mundo mortal. Sólo el Dios de la Destrucción podía absorber estos intentos y convertirlos en su poder. Por lo tanto, sólo cuando necesitaba cultivar, el Dios de la Destrucción venía aquí. Aparte de eso, pasaba la mayor parte del tiempo en una casa junto a un lago con la Diosa de la Vida.

Las luces tenues del salón principal iluminaban el camino desde la puerta hasta el lugar más profundo.

Un relámpago salió de repente por la ventana, su luz iluminó un poco más la sala principal... Se podía decir fácilmente que la Posición de Anfitrión en el centro de la sala principal pertenecía al Dios de la Destrucción.

Debajo de la posición de anfitrión, había cuatro sillas a cada lado, ocupando esos asientos había ocho figuras diferentes, para ser exactos, eran ocho dioses.

Entre los ocho dioses, el primer dios de la izquierda cubría todo su cuerpo con una pesada armadura, su aura era ordinaria, las auras de los otros siete dioses también lo eran, o algo así, cada uno de ellos tenía una energía intimidante o inusual.

"Vayan y preparen el evento de inmediato". La voz baja del Dios de la Destrucción resonó en toda la sala principal.

Los ocho dioses sentados abajo estaban aterrorizados mientras él levantaba su voz.

Un pequeño y flaco dios disparó una luz verde desde sus ojos, usando la punta de su lengua para lamerse los labios: "Mi Señor, ¿realmente podemos empezar? Pero el Dios del Mar parece que. . ." Su voz era extremadamente excéntrica, incluso los hombres y las mujeres no podían entender sus palabras.

"Dije que lo preparen, ¿no entiendes lo que dije?" El Dios de la Destrucción se volvió demasiado espantoso que toda la sala enmudeció inmediatamente

"Sí, sí, Mi Señor, iremos a prepararnos ahora mismo". El dios flaco dijo sin parar.

El Dios de la Destrucción dijo frígidamente: "En cuanto al Dios del Mar, me encargaré de él yo mismo. Después de que yo controle el Reino Divino, ejecuta nuestro plan de inmediato. Lo que todos ustedes deben hacer ahora es prepararse para el evento lo mejor que puedan.

"Sí, Mi Señor". Ocho dioses se levantaron y se inclinaron hacia el Dios de la Destrucción. En este momento, cada uno de ellos irradiaba un halo, tenue o brillante, juntos formaban una rueda de luz. Sin embargo, dentro del halo, capa tras capa, el color cambiaba gradualmente y se volvía más claro hacia la parte interior más profunda.

Halo de Siete Anillos, ¡dios de primer nivel!

El Dios de la Destrucción se levantó, el halo detrás de él se iluminó, en comparación con otros dioses de primer nivel, el halo detrás de su espalda era mucho más grande, había nueve anillos en él, su energía destructiva estaba parcialmente oculta y parcialmente visible.

Sus ojos de color rojo oscuro miraban a lo lejos, el aura de sus ojos cambiaba sin cesar, la gente de fuera apenas podía saber lo que él estaba pensando.

Justo en este momento, un rayo de luz azul apareció de repente en la parte superior de la sala principal, cuando el rayo de luz azul apareció frente a ellos, los ocho dioses temblaron ligeramente, cada uno de sus rostros expresaba diferentes emociones.

La luz roja en los ojos del Dios de la Destrucción también se espesó.

"Dios de la Destrucción". Una voz brillante y agradable surgió.

El Dios de la Destrucción dijo frígidamente: "Dios del Mar, ¿tienes algo que quieras deicrme?"

El sonido de la voz de Tang San se extendió desde la luz azul: "Sobre el asunto de ayer, he considerado un poco, no será imposible. Es porque tengo una visión. En el próximo año, algo grande le ocurrirá al Reino Divino, si nada le ocurre al Reino Divino dentro de un año, entonces seguiré la voluntad del Dios de la Destrucción, de expandir el Reino Divino, ¿Qué te parece?"

Después de escuchar sus palabras, el Dios de la Destrucción se sorprendió inevitablemente, se quedó pensativo durante un rato, dijo seriamente: "Bien".

"Eso es muy bueno". La voz de Tang San fue como el agua que fluye alrededor de la sala principal, entonces la luz azul se desvaneció en un abrir y cerrar de ojos, sin dejar rastro.

El Dios de la Destrucción apretó sus manos, este era el poder de quien controlaba el Reino Divino, no importaba el nivel del dios, si el Rey Dios quería comunicar algo, el Rey Dios podía hablar con ellos al instante.

"Mi Señor. Ya que el Dios del Mar lo ha dicho, es mejor. . ." En el lado izquierdo, un dios dijo respetuosamente con voz baja.

"Cállate" . El Dios de la Destrucción se puso más furioso al recordar lo sucedido: "¿Está aquí para mostrar su poder, para recordarle a la gente que es él quien controla el Reino Divino? ¿Quién sabe si después de un año tendrá otros pensamientos? Sólo hay que actuar como hemos planeado. Esta oportunidad es de una vez en la vida, no podemos dejarla escapar.

¿Oportunidad? ¿Qué era realmente esa oportunidad? Incluso los ocho dioses de menor rango tampoco tenían idea de ello. Pero ninguno de ellos se atrevió a ir contra la voluntad del Dios de la Destrucción.

Siguiente

Anterior